Los diluvios y las tormentas están a la orden del día, y sus efectos suelen ser cada vez más devastadores. El cambio climático tiene bastante que ver. Según el Gobierno de España, los cambios en el fenómeno de las inundaciones son “consecuencia de la influencia del cambio climático”.
La Directiva de Inundaciones del Gobierno de España considera el cambio climático “uno de los factores que están contribuyendo a aumentar la probabilidad de ocurrencia las inundaciones”. La ONU también achaca al cambio climático el hecho de que los riesgos relacionados con el agua encabecen la lista de catástrofes naturales causantes de un mayor número de pérdidas humanas en los últimos 50 años.
Así pues, el cambio climático está provocando fenómenos meteorológicos extremos con una regularidad alarmante. Las fatales inundaciones en Sicilia, China, Alemania y Bélgica el pasado año son buen ejemplo de esta realidad. Ante este panorama se torna más importante que nunca tomar medidas firmes. Las empresas de suministro de agua han de seguir reforzando sus sistemas en previsión de futuras tragedias, considerando la resiliencia hídrica como uno de los factores clave de la proyección de cualquier infraestructura.
La importancia de proyectar con BIM
Hablar de inundaciones en ciudades conlleva inevitablemente a hablar de la capacidad volumétrica de la red hidráulica. Con BIM es posible utilizar los datos de las previsiones meteorológicas para detectar de antemano dónde se van a concentrar las lluvias intensas. Los sensores de la red comunican en tiempo real el nivel de agua contenida por los embalses de las zonas afectadas. Las empresas de servicios públicos, por ejemplo, pueden utilizar esta información y usar BIM para tomar medidas preventivas antes de una posible inundación».
En mitad de un diluvio llega un momento en que las tuberías llegan a su límite y el agua las desborda. Con esto en mente, BIM ya se está usando por todo el mundo para levantar infraestructuras capaces de afrontar este tipo de desastre. En indonesia, por ejemplo, destaca la construcción de la presa de Temef, en Timor, donde se tuvo que crear un entorno local para la gestión de datos debido a la falta de acceso a internet que padece la zona.
En Francia, asimismo, BIM ha servido para calcular los volúmenes y las superficies que inundaría el nivel de agua más alto conocido en el distrito ecológico de la Isla de Saint Denis, donde actualmente se están construyendo los edificios de la Villa de los Atletas. Asimismo, en Belice, una autopista está siendo construida con gran atención al riesgo de inundación, pues está al lado de la costa. Para evitar desastres, ha sido primordial el escaneo láser aéreo del terreno, el estudio batimétrico de los ríos y la Metodología BIM.
Manos a la obra
¿Pero cómo se aplica BIM a la resolución de los distintos retos que plantea el futuro en materia de inundaciones? Al tratarse de un fenómeno natural basado en el desbordamiento del agua, se hacen necesarios softwares muy especializados que permitan proyectar en función de distintas posibilidades. No es lo mismo crear un modelo BIM destinado a evitar o paliar los daños producidos por el desbordamiento de una presa que otro cuyo fin es el de diseñar redes de saneamiento para soportar lluvias torrenciales.
Dos de los más conocidos son el Storm and Sanitary Analysis y el River and Flood Analysis, pero en el artículo de hoy hablaremos del HEC-RAS, integrado en el entorno de Civil3D y capaz de ahorrar mucho tiempo en la introducción de datos y resultados. En alianzaBIM recurrimos con bastante frecuencia a este software desarrollado por el Centro de Ingeniería Hidrológica de la armada estadounidense. Sus prestaciones nos permiten realizar cálculos de flujo estacionario unidimensional y no estacionario unidimensional y bidimensional. También resulta de bastante utilidad para realizar cálculos de transporte de sedimentos y modelización de la temperatura o calidad del agua.
Concretamente hemos integrado Hec-Ras en nuestros flujos de trabajo BIM de proyectos hidráulicos, combinándolo con QGIS, Infraworks y Civil 3D, logrando generar un IFC bajo el Estándar BIM de Chile, con la superficie de inundación de la simulación del cauce que se generaría en tormentas mayores al escurrir por las calles de una ciudad, tema que tocaremos más a fondo en nuestra próxima publicación.
