El Plan de Ejecución BIM (PEB) es un documento de muchísima importancia dentro de cualquier proyecto BIM. Podría decirse que es el documento central, el más importante. Y es que en el PEB se indica, por ejemplo, qué Usos BIM se implementarán en el proyecto, quién asumirá los roles BIM y qué flujos de trabajo se desarrollaran, entre otras cuestiones.
El encargado de redactar el PEB es el BIM Manager, quien como ya hemos dicho anteriormente, es también responsable de diseñar un flujo de trabajo que genere una respuesta eficiente y eficaz para los objetivos BIM del proyecto. Es decir, no solo debe plasmar el flujo de trabajo en el PEB, sino que es el responsable de asegurar que todo lo contenido en el documento se cumpla al pie de la letra.
Evidentemente no es fácil que el diseño de un flujo de trabajo BIM alcance el éxito en el primer intento. Llegar a delinear un PEB que responda eficientemente a los objetivos del proyecto conlleva recorrer un largo camino de pruebas, errores y capacitaciones y una gran experiencia en gestión de proyectos, negociaciones empresariales y comunicación efectiva.
Así pues, para lograr con éxito un proceso de implementación BIM desde el Plan de Ejecución BIM, es recomendable tomar en cuenta los siguientes aspectos: Capital Humano, Capital Tecnológico y Procesos.
Capital humano
Este punto es de especial importancia y cuidado, ya que según nuestra experiencia en implementaciones BIM, la resistencia al cambio por parte del capital humano es uno de los problemas más comunes y complejos en la adherencia a nuevas tecnologías. No es fácil dirigirse a profesionales con gran experiencia en proyectos de ingeniería para que cambien su manera de trabajar. ¿Por qué lo harían, si durante 20 o 30 años han hecho las cosas igual y sus obras siguen en normal funcionamiento?
Si la resistencia al cambio no es un problema con presencia real en el equipo de trabajo, ya partimos de una buena posición. A partir de aquí, los interrogantes deben ir en línea con descubrir las habilidades del equipo de trabajo en relación con las nuevas tecnologías, mediante preguntas que nos permitan conocer las técnicas del equipo para el desarrollo de proyectos y luego alinearlas con los Usos y Roles BIM a implementar. Estos interrogantes pueden ser:
- ¿Has trabajado con modelos 3D?
- ¿Has participado en proyectos BIM?
- ¿Qué Rol BIM cumplías?
- ¿Hay algún software con el que estés especialmente cómodo?
- ¿Qué tipo de capacitaciones prefieres?
Capital Tecnológico
El aspecto tecnológico es otro de los pilares fundamentales que sustentan una buena implementación BIM. Nos referimos aquí al hardware, al software y a la infraestructura tecnológica y de traspaso de datos presentes en una compañía.
Si la empresa ya cuenta con equipos de última tecnología y con los softwares necesarios para desarrollar los Usos BIM, entonces no hay problema. En cambio, si sus equipos tecnológicos no cuentan con la potencia necesaria, hay que empezar a responder interrogantes como los siguientes:
- ¿Cuánta memoria RAM hace falta?
- ¿La tarjeta gráfica es óptima?
- ¿Qué disco duro necesito?
- ¿Dónde y cómo implementaremos el CDE o entorno común de datos?
- El capital tecnológico, ¿debe ser el mismo para todos los Roles BIM? ¿Y para los Usos BIM?
Procesos
El tercer pilar fundamental a tener en cuenta en una implementación BIM está constituido, sin lugar a dudas, por los procesos o flujos de trabajo. En este punto se debe considerar que toda empresa o profesional ya cuenta con procesos que le permiten llegar al objetivo final, ya sea diseñar, construir, operar o mantener una infraestructura. Son estos procesos los que deben ser adaptados o modificados de acuerdo con los flujos de trabajo BIM propuestos en el Plan de Ejecución BIM por el BIM Manager.
A este respecto, el BIM Manager cumple un rol indispensable en el proyecto, porque además de diseñar los nuevos procesos BIM, los actualiza a medida que avanza el proyecto y las nuevas tecnologías se siguen renovando. Además, será el guía para recorrer el camino hacia una definición exitosa de los flujos de trabajo BIM.
Conclusiones
Los 3 pilares descritos anteriormente, Capital Humano, Capital Tecnológico y Procesos son fundamentales para lograr una correcta implementación BIM. Sin embargo, se aconseja que el cambio en el Capital Tecnológico sea exponencial, a diferencia del ámbito del Capital Humano y de los Procesos, donde se recomienda que sea progresivo y constante. También se suele sugerir que exista el espacio o la instancia para las capacitaciones y experiencias de prueba y error, para no causar un estrés o carga extra en el equipo de trabajo.
