La industria de la construcción ha experimentado un crecimiento negativo de la productividad en las últimas décadas. Ha debido afrontar problemas relacionados con la ineficiencia y el desperdicio de tiempo, pero, sobre todo, materiales.
Hoy, el AEC se enfrenta al reto de sobrevivir a la desmesurada subida de precios de la energía y de los materiales, causada por la guerra en Ucrania. ¿Cómo hacerle frente para evitar daños estructurales en el entramado económico del sector? ¿Cómo sobrevivir a la crisis sin renunciar al progreso? ¿Qué tiene que ver openBIM en todo esto?
El sector está dividido en muchas disciplinas especializadas para diseñar, construir y operar un edificio, y todas ellas tienen que trabajar juntas de forma eficiente con la misma información. En los procesos convencionales la información se intercambia en papel, cosa que da lugar a muchas interpretaciones y, por tanto, a bastantes errores y equivocaciones que acaban por derivar en deadlines y presupuestos sobrepasados.
openBIM, sinónimo de eficiencia
¿Cómo cambiamos esto? Sí, con BIM, pero… ¿es suficiente? ¿No se hace necesario además un entorno común de datos donde el trabajo fluya inequívocamente en la misma dirección, como las aguas de un río? La respuesta es un sí rotundo y la solución se llama openBIM.
Al compartir toda la información entre todos los actores en un formato abierto todos pueden trabajar eficientemente sin errores. En esto consiste openBIM. Toda la información del edificio o de la infraestructura a construir se comparte mediante un formato abierto llamado IFC y una terminología estandarizada compilada en el denominado Diccionario de Datos.
El formato IFC, obra de buildingSMART, intercambia la geometría y el objeto IFC intercambia la información del edificio. El Diccionario de Datos del modelo de buildingSMART estandariza todos los tipos de entidades, propiedades y clasificación, garantizando que todo el software implicado entienda la información del modelo del edificio. De esta manera los actores del proyecto pueden acceder a la información relevante cuando la necesiten. En resumidas cuentas, todos pueden trabajar juntos de forma eficiente basados en una única fuente de verdad.
El presente del AEC en el contexto bélico
La actual crisis energética causada por el conflicto de Ucrania está causando estragos en la economía mundial. En lo tocante a la industria de la construcción, un sector que consume aproximadamente un tercio de la energía mundial, los problemas son bastante serios. La subida de precios supone un desbarajuste presupuestario tal que pone en peligro la actividad de un sector que, además, da trabajo a un elevado número de personas en todo el mundo (solo en Estados Unidos son 10 millones).
No obstante, cada amenaza, bien mirada, tiene algo de oportunidad. En este caso, ante el encarecimiento de materiales y recursos energéticos, la coyuntura económica actual invita tanto al sector público como al privado a poner una marcha más rápida en el avance de la agenda de implantación y adopción BIM. Así pues, en el marco del encarecimiento de las energías fósiles que padece el mundo entero, prácticamente sin excepción, la filosofía (y la práctica) colaborativa openBIM adquiere un cariz aún más interesante. En momentos de desfragmentación global, parece razonable que el sector de la construcción haga gala de la responsabilidad y altura de miras necesaria para remar conjuntamente hacia la estandarización abierta de los procesos y flujos de trabajo BIM que ofrece, ya desde hace varios lustros, la buildingSMART.
¿Qué es la buildingSMART?
BuildingSMART es la cuna del openBIM. Tal y como el inglés es hoy la lengua franca usada en todo el mundo, igual que el latín en su época, openBIM aspira a ser el idioma hablado por toda la industria de la construcción. Se trata de un proceso colaborativo que busca unificar los flujos de trabajo BIM a lo largo y ancho de todo el sector de la construcción. Sus principios contemplan la interoperabilidad como una de las claves para la transformación digital del AEC, que según la visión de buildingSMART sería desarrollada a partir del uso de estándares abiertos y neutrales. Esto es, la participación en el desarrollo de las normas no tiene restricciones y el proceso para su adopción es transparente. No favorecen a ningún proveedor en particular y no son vinculantes y accesibles para todos.
La buildingSMART ha demostrado que la digitalización basada en formatos abiertos puede revolucionar la industria de la construcción, haciéndola más eficiente y en un corto plazo de tiempo. Y es que, con openBIM, es más fácil gestionar los procesos de comunicación en el sector de la construcción. Por eso consideramos de extrema importancia que BIM se transforme en openBIM.