¿Qué relación existe entre el LOIN o Nivel de Información Necesario y la integración GIS-BIM? Daniele Boni, BIM manager e ingeniero de aplicaciones BIM en One Team disertaba sobre este tema recientemente, en un seminario web ofrecido por ASSOBIM, la asociación que «representa la cadena tecnológica Building Information Modeling (BIM) en Italia». Así pues, Daniele Boni explicaba el concepto del LOIN y cómo puede contribuir positivamente a facilitar la operabilidad entre el mundo del BIM y el del GIS gracias a la nueva definición del LOIN, acrónimo de Level of Information Needed (Nivel de Información Necesario). Como concepto, es uno de los que más está definiendo la evolución del BIM en la actualidad. Se trata de una de las ideas centrales en las normas contenidas en la ISO 19650. Dicho concepto ayuda a establecer el conjunto de datos necesario y suficiente para cada Requisito de Intercambio de Información (EIR) y para un propósito determinado. En otras palabras, otorga un nuevo enfoque capaz de medir el grado de utilidad de cada gramo de información de cara a un determinado fin BIM.
GIS-BIM
¿Por qué es necesaria la integración GIS-BIM? ¿De qué manera se relaciona con el LOIN? Para explicarlo, Boni recurría a un diagrama que identifica lo que hoy es un flujo BIM adaptado a la realidad infraestructural, “que es la más compleja o mejor dicho la que implica más disciplinas y tiene más relaciones con el territorio, ya que el diseño de carreteras y ferrocarriles, por ejemplo, tienen un fuerte impacto en el mismo”.
En este caso, el flujo de trabajo suele comenzar con un software como, por ejemplo, Infraworks, donde estudiaremos cuáles son las mejores alternativas de diseño en función de las condiciones del entorno. Luego desarrollamos las diferentes disciplinas implicadas en el proyecto mediante software como Civil 3D y Revit, que deben producir todos los modelos dedicados al desarrollo del diseño para luego pasar a un software de coordinación como Navisworks para llevar a cabo las comprobaciones de posibles interferencias o incoherencias durante el desarrollo del proyecto.
Todo esto necesita integrarse con el GIS tanto en la fase de entrada como en la de salida. Obviamente, al diseñar una obra de infraestructura necesitamos recibir datos cartográficos para saber cuáles son las limitaciones urbanísticas a respetar, cuáles son las limitaciones geológicas, cuáles las hidrológicas, etc. Asimismo, una vez terminada la pura actividad de diseño, el resultado tendrá que desembocar en la cartografía para poder efectuar las modificaciones derivadas de nuestra intervención.
Uno de los principales problemas durante esta etapa de integración es la gestión de la información. Y es que dentro del dato cartográfico hay un cierto conjunto de datos sobre cada característica, organizados en filas y tablas asociadas con sus propiedades. Por esto decimos que el concepto del BIM, es decir, tener un modelo inteligente con toda una serie de información, es un concepto que ya existe en el GIS, es decir la geometría y la información asociada. En una primera fase podemos sin duda recuperar la geometría desde el lado GIS y también la información para tener todo lo necesario para desarrollar cualquier proyecto.
Por otro lado, cuando estos terminan, también es necesario poner la información emanada del modelo BIM dentro de la cartografía. Dicha información debe estar estructurada según especificaciones predefinidas para tener una base de datos cartográfica orgánica que sea de fácil consulta. De ahí la necesidad de definir los conjuntos de información predefinidos en función del propósito que queremos cumplir.
El intercambio de información según la norma UNI 17412-1
La norma UNI EN 17412-1 define un nuevo marco para el intercambio de información. Concretamente su 4º parte se centra en los niveles de desarrollo de objetos y modelos, conocidos como LOD, que en la norma italiana son entendidos como el Nivel de Desarrollo de Objetos digitales. Para estos LOD, la UNI propone una clasificación en una escala de “A” a “G”, como alternativa a la propuesta británica (de “1” a “6”) y a la estadounidense (de “100” a “500”). En la práctica, esta norma define un nuevo marco para el intercambio de información y la diferencia sustancial con el LOD es precisamente la correlación entre el conjunto de información y la finalidad del modelo. Obviamente para garantizar que este formato de intercambio de datos sea correcto y funcional, el conjunto de información debe predefinirse en la fase contractual. Por lo tanto debe ser la parte contratante la que ya en fase de redacción proporcione los requisitos para la definición de los parámetros en función de las distintas fases de desarrollo del modelo.
Gracias a la definición más específica de los requisitos de información es posible mejorar la calidad de la información al permitir una verificación automática o semiautomática de la correspondencia entre la información solicitada y la producida. También mejora la eficacia de los procesos al definir la información requerida y evitar redundancias e información excesiva o insuficiente. La definición de requisitos previos desempeña un papel fundamental en el ámbito jurídico-contractual, ya que define claramente el uso para el que se ha solicitado y posteriormente producido la información, el plazo en el que debe facilitarse, quién es responsable de ella y a qué debe ir asociada.
Al principio lo que suele hacer que la gente entre en crisis es precisamente la razón por la que se hace el modelado. A menudo cuando un estudio se acerca a la realidad del mundo BIM el primer error que comete es el de querer crear modelos extremadamente detallados desde un punto de vista gráfico pero sin un motivo concreto, sin certeza sobre el por qué, con qué propósito se ha creado.
LOG: Level of Geometry
LOG es el acrónimo de Level of Geometry (Nivel de Geometría) en el contexto de los Sistemas de Información Geográfica (GIS). Es un término utilizado en el mundo del BIM para referirse al nivel de detalle geométrico de un elemento en un modelo BIM. Por ejemplo, EMCS 4.0 distingue entre 5 niveles diferentes, donde LOG 1 representa una representación esquemática o simbólica de un producto y LOG 5 representa una representación detallada y específica del fabricante.
Sea en base al framework del LOIN o del LOD, cuando desarrollamos un objeto, este contará con una parte de detalle geométrico, otra de detalle informativo o alfanumérico y otra de documentación relacionada. Así, la información relacionada con la representación y la geometría se expresa a través de cinco aspectos independientes: dimensionalidad, posición, apariencia, detalles y comportamiento paramétrico. Por su parte, la información alfanumérica engloba atributos como la transmitancia térmica, la transmitancia acústica, el peso específico, costes, memorias de cálculo, certificaciones, manuales de mantenimiento y un largo etcétera. Todos estos son aspectos que deben tenerse en cuenta, objeto por objeto.
En definitiva, lo importante al abordar un proyecto BIM, antes de empezar a desarrollar cualquier proceso, es definir las razones por las que se va a hacer, el propósito. Consiste en preguntarse: ¿Por qué quiero desarrollar el modelo? ¿Qué quiero lograr? ¿Quién lo va a realizar? La respuesta a estas preguntas pasa por un análisis para el cuál resulta crucial la aplicación crítica de los conceptos vistos en este artículo, como si se tratase de herramientas totalmente adaptables a cada caso particular.