En un entorno de proyecto, la aplicación de BIM requiere tiempo para analizar al milímetro el modo en que va a ser empleado. Esto es especialmente cierto en los proyectos de infraestructuras de transporte, donde la multitud de partes implicadas en el proceso de construcción exige flujos de trabajo capaces de interconectarlas sin fisuras a lo largo de todo el ciclo de vida del proyecto. Uno de los avances clave en este sentido ha sido la adaptación del formato IFC a esta necesidad de interoperabilidad.
A lo largo de 2018 y 2019, buildingSMART llevó a cabo una serie de proyectos paralelos para ampliar el alcance de IFC a una variedad de vertientes de infraestructura. El resultado fue el denominado «IFC Infrastructure Extensions», un enfoque armonizado de los activos de infraestructura lineal que incorpora la carretera, el ferrocarril, los puentes y los puertos y vías navegables. En este primer artículo nos centraremos en los IFC Rail, pero antes… ¿qué es el formato IFC?
Función del IFC
BuildingSMART define Industry Foundation Classes (IFC) como un esquema estandarizado que hace posible contener datos e intercambiar información entre diferentes softwares BIM. El formato IFC está actualmente reconocido, en su versión 4.3 de 2020 (y a través de la ISO 16739:2020) para «el intercambio de datos en las industrias de la construcción y la gestión de edificios, que define el concepto de estructura de datos, así como el formato del archivo de intercambio a utilizar en BIM».
El esquema IFC codifica lo siguiente:
- Identidad y semántica (nombre, identificador único legible por máquina, tipo de objeto o función)
- Características o atributos como el material, el color y las propiedades térmicas
- Relaciones de ubicación, conexión y propiedad
- Objetos, como columnas o losas
- Conceptos abstractos como rendimiento o costes
- Procesos: instalación, operaciones…
- Personas: propietarios, diseñadores, contratistas, proveedores, etcétera.
Un IFC describe entonces cómo se utiliza una instalación, cómo se construye y cómo funciona. Es decir, define los componentes físicos de los edificios e infraestructuras, los productos manufacturados, los sistemas mecánicos y eléctricos, así como los modelos de análisis estructural y de análisis energético, los desgloses de costes y los programas de trabajo, entre otras varias funciones.
Por otro lado, el esquema IFC tiene información sobre el ciclo de vida de un activo (fases de concepción, diseño, construcción, explotación y demolición). La necesidad de adoptar este tipo de formatos es consecuencia del gran número de programas informáticos que intervienen a lo largo del ciclo de vida y en los que se utilizará el modelo. La organización de la estructura de datos IFC incluye cuatro niveles: Recursos, Núcleo, Interoperabilidad y Dominio.
IFC Rail
Los proyectos ferroviarios son un buen ejemplo de proyecto multidisciplinar. Hay varias áreas que son cruciales para la seguridad de los usuarios del ferrocarril, como la señalización, el suministro eléctrico, las comunicaciones y, una de las más importantes, el estado de la infraestructura. Todo ello requiere una rigurosa interacción entre las partes implicadas. Teniendo en cuenta que las diferentes especialidades utilizan distintos softwares, la necesidad de interoperabilidad entre sí aumenta notablemente.
Así pues, para dotar a la industria de una plataforma capaz de aunar todos los esfuerzos implicados en levantar obras ferroviarias, buildingSMART se embarcó en la realización del proyecto IFC Rail es el mayor que la organización ha acometido hasta la fecha.
Según explica buildingSMART (2021b), en 2017 se unieron China Railway BIM (CRBIM) y 7 administradores europeos de infraestructuras ferroviarias: SBB, CRBIM, Trafikverket, FTIA, MINnD, SNCF, RFI, ÖBB-Infrastruktur. Juntos dieron inicio al proyecto IFC Rail con el objetivo de elaborar un plan de digitalización de las infraestructuras ferroviarias para mejorar el diseño, la construcción, la explotación y el mantenimiento. Posteriormente también se unieron Bane Nor y BaneDanmark.
BuildingSMART participó en todo el proyecto para garantizar que todos los procesos de modelado BIM se respetaran. Como aportación al IFC 4.3, el equipo de IFC Rail entregó una lista de requisitos que incluye la alineación del canto, la colocación lineal (como la geometría y el posicionamiento), la estructura espacial (como las estructuras de desglose), los elementos construidos, los elementos físicos (como la vía, la señalización, las telecomunicaciones, la energía) y los aspectos funcionales.
Tras la finalización de la primera fase de trabajo, en marzo de 2020, el equipo comenzó la segunda fase en abril del mismo año, que tenía como principal objetivo la implementación y validación de la versión IFC 4.3 para convertirla en un estándar de uso. Tras su finalización y posterior validación, se espera que el estándar se publique en una norma ISO a principios de 2023.