La industria de la construcción carga con el sambenito de ser ineficiente y de causar grandes pérdidas de capital debido a profundas carencias a la hora de gestionar la información de los proyectos. Con BIM, este defecto comienza a enderezarse, pero aun así se ha hecho necesaria la creación de una nueva ISO para estandarizar y dirigir por la misma senda los esfuerzos de implementación BIM a nivel mundial.
En este sentido, gran parte de la responsabilidad de renovar el AEC recae sobre los hombros de la Academia. La formación de los arquitectos, ingenieros y constructores en materia BIM es una condición necesaria para el avance del sector hacia la digitalización.
Con este espíritu y como parte de la promoción del Programa de Especialización en Gestión en BIM de la Escuela de Posgrado de la UTEC, el coordinador del mismo, Enrique Juárez, quien además es profesor y especialista BIM-LEAN, transmitió ayer un webinar donde abordó la importancia de los requisitos de información en el marco de la nueva ISO 19650.
“Por más que tengamos un ambiente altamente colaborativo, nos acerquemos mucho a un sistema integrado de entrega de proyecto y usemos las mejores tecnologías, si no tenemos un estándar para la información que habilite la colaboración, vamos a tener una patita floja en la implementación”, explicaba.
¿Por qué existe la ISO 19650?
La razón de ser de la 19650 parte de la premisa de que la gestión de la información es la clave para lograr ventajas significativas derivadas de los ambientes colaborativos, como el potencial para comunicar, reusar y compartir información eficientemente; y también para reducir el riesgo de pérdida de información, contradicciones y malentendidos.
La ISO 19650, habla de BIM como un “proceso de recreación de una representación digital compartida de un activo construido, para facilitar los procesos de diseño, construcción y operación con la finalidad de contar con una base confiable para la toma de decisiones. Esta representación digital integra toda la información de una inversión, tanto gráfica como no gráfica”. “¿Por qué BIM se hace tan revolucionario y disruptivo? Precisamente por ser la primera tecnología que integra información gráfica y no gráfica”, explica el profesor.
Según Juárez que “la implementación de la ISO tampoco va a garantizar que la implementación del BIM sea buena, pero sí da una garantía mayor de que se están siguiendo los mismos pasos respecto a otros procesos de implementación de la Metodología”.
Requerimientos de información según la ISO 19650
BIM entrega información para que el diseñador estructural, el arquitecto, el ingeniero, el electricista, los constructores… tomen las mejores decisiones. Ahora bien, los clientes deben entender los requerimientos de información que soportan a los valores y objetivos de la institución que representan.
Y es que “trabajar con BIM supone tomar decisiones correctas, con la información correcta y en el momento correcto”. En este punto, el profesor Juárez es claro: “cuando vamos al doctor, antes de la receta médica viene su diagnóstico. En BIM pasa lo mismo. Si queremos implementar algo novedoso y diferente y que va a necesitar una inversión, hemos de saber para qué lo vamos a implementar. Partiendo de la base de que BIM es información y que implementar requiere entender el para qué, entonces el primer paso es definir los requerimientos de información”.
1) Requisitos de Información de la Organización (OIR)
Son el punto de partida del resto de los requisitos y son elaborados por la Parte que Designa. Pueden surgir de una serie de factores, incluyendo la operación y gestión estratégica de activos, planificación de una cartera de inversiones, obligaciones regulatorias y desarrollo de políticas. Todo ello permite un alto nivel de comprensión de la estructura organizativa existente o propuesta, que puede incluir participantes internos y externos.
“Siempre vamos a querer el proyecto bueno, bonito y barato, pero lamentablemente en algunas decisiones habrá que definir criterios que pesen más que otros. Mi recomendación al rellenar los requisitos organizacionales es definir las prioridades”, comentaba el experto BIM.
2) Requisitos de información de Activos (AIR)
Los aspectos técnicos de los AIR especifican la información necesaria relacionada con los activos para responder a los OIR. Los aspectos contractuales y de gestión deben incluir el estándar de información, así como los métodos y procedimientos de producción que implementará el Equipo de Trabajo.
3) Requisitos de Información del Proyecto (PIR)
Estos requisitos son elaborados por la Parte que Designa en la Evaluación de Necesidades y establecen la información necesaria para satisfacer los objetivos organizacionales en cada hito de entrega de información, donde se brinden datos definitivos para cada uno de los puntos clave de decisión de la Parte que Designa durante el ciclo de vida del activo.
4) Requerimientos de intercambio de información (EIR)
Finalmente, los EIR son específicos para cada designación vinculada a la inversión y deben estar alineados con los requisitos establecidos en los OIR; AIR y PIR. Los EIR forman parte de los Términos de Referencia (DR) o del documento equivalente y a partir de sus objetivos se establecerán los Usos BIM que serán aplicados en el desarrollo de los modelos de información. Asimismo, de ellos se partirá a la hora de definir el Level of Information Needed (LOIN).
Conclusiones
Enrique Juárez explicaba que “en el corto plazo nos preocupamos mucho por los requerimientos de información durante la etapa de construcción, que cuesta más, pero dejamos dos cosas de lado. Lo primero, un buen expediente. Lamentablemente muchos proyectos escatiman en la inversión que se tiene en el expediente técnico, que es el momento clave para tomar decisiones no solamente respecto a la construcción, sino sobre la operación y el mantenimiento. Y aquí viene el segundo punto. ¿Cuál es la vida útil del activo? A lo largo de esa vida útil, ¿cuánta energía consume? ¿Qué tan fácil es limpiarlo? Estas son preguntas que muchas veces no se tienen en cuenta o, inclusive, se consideran ya cuando se terminó el expediente y ya se está construyendo. Entonces, ¿cuánto hubiéramos ahorrado si desde el diseño se hubieran tenido en cuenta esas consideraciones? Ahora la ISO 19650 lo dice explícitamente: ¡tenlo en cuenta!”.
En definitiva y a modo de conclusión, el profesor Juárez nos dejaba con la siguiente reflexión: “los malos requisitos de información equivalen a mala entrega de información”.