Los modelos BIM son instancias altamente estructuradas de un esquema de datos bien definido. La recuperación de información de los modelos BIM requiere el uso de lenguajes de consulta para procesar datos estructurados en formatos como el IFC. Sin embargo, la búsqueda en plataformas BIM basadas en el esquema IFC se enfrenta a muchas limitaciones, pues los datos basados en IFC no incluyen todos los datos disponibles en los modelos BIM. Por lo tanto, se necesitan soluciones más flexibles para sentar las bases de un cambio del enfoque del tratamiento de los datos.
En este sentido, la industria ha venido prestando mucha atención al empleo de tecnologías emergentes para optimizar los procesos BIM. Hablamos, por ejemplo, de la fusión de BIM con el Internet de las cosas (IoT) para mejorar la obtención de datos y mejorar la seguridad en los proyectos; la integración de blockchain en BIM para aumentar la confianza necesaria para una colaboración plena, y el uso de tecnologías inmersivas junto con BIM para visualizar la obra antes de construirla y así evitar errores y repeticiones innecesarias.
Inteligencia artificial: ¿un “add-in” inevitable para BIM?
Un simple vistazo a la curva de Moore nos revela que a BIM le queda mucho progreso por delante. Al depender de infraestructuras informáticas, es decir, hardware y software, los avances en la praxis del BIM son inseparables de los avances en el campo de las ciencias de la computación. La computación cuántica ya es una realidad y por muy lejano que parezca estar la masificación de su uso, lo cierto es que empresas como Spinq ya comercializan torres de sobremesa con 3 qubits de capacidad.
Equipos con tal capacidad de cómputo acelerarán la integración de la inteligencia artificial en todo tipo de software industrial. En el caso del sector de la construcción, la Inteligencia Artificial puede ser aplicada, por ejemplo, a la prevención de sobrecostes, la mitigación de riesgos y planificación de proyectos, y al procesamiento de las enorme big data generada durante todo el ciclo de vida de un activo.
Así pues, existe un uso con un potencial enorme a la hora de aumentar el pragmatismo en el tratamiento de la información BIM en tiempo real. Se trata de la tecnología de reconocimiento automático del habla (RAH) en asistentes virtuales, ya ampliamente empleada en motores de búsqueda que comprenden el lenguaje humano natural. Conseguir que los datos y la información lleguen al agente adecuado en el momento oportuno, garantizando al mismo tiempo que se satisfagan las necesidades y los procesos de los futuros agentes, es la promesa y el punto de venta de una buena gestión de la información.
Reconocimiento de voz y BIM
La tecnología RAH se perfila además a mejorar la eficiencia del trabajo de extracción y uso de datos BIM. Un modelo BIM contiene una enorme cantidad de información que los usuarios BIM extraen en función de sus necesidades de trabajo. Por ejemplo, un BIM Manager extrae componentes y atributos de un edificio para verificar su conformidad con los requisitos y las normas mientras que un gestor de instalaciones estaría más interesado en recuperar datos semánticos sobre varios elementos del edificio.
La academia se ha interesado fuertemente por la conjunción de la tecnología RAH y la metodología BIM. Para muestra, un botón: el departamento de arquitectura de la Universidad de Strathclyde, en Escocia, ha investigado cómo la big data y los sistemas BIM de diálogo permiten obtener información del funcionamiento de los edificios, sobre todo en las fases de mantenimiento y rehabilitación.
A su vez, investigadores del Politécnico de Turín, han propuesto una metodología para la creación y manipulación de modelos BIM mediante el uso de inteligencia artificial y la interacción con un asistente de voz. Como caso de estudio, el equipo de investigadores analizó la realización del modelo arquitectónico de una habitación sencilla. La herramienta resultante permite al usuario actuar sobre los distintos objetos constructivos y modificarlos. Gracias a la comunicación basada en la arquitectura cliente-servidor, la herramienta se comunica con el software BIM, mostrando en tiempo real las operaciones realizadas sobre el modelo, a través de la entrada de voz.
Por otro lado, la Universidad de Florida ha creado una plataforma de asistente de voz de IA similar a Amazon Alexa junto con una herramienta de diseño generativo, Dynamo. El sistema ayuda a los usuarios a interactuar con un modelo BIM 3D para extraerinformación de un modelo existente o realizar tareas para desarrollar un diseño. Si el usuario utiliza el sistema para información, el asistente de voz de IA puede leer los datos CSV de la plataforma Dynamo.
Conclusiones
Ni la computación cuántica ni técnicas de manejo de la información BIM tan sofisticadas como la que hemos visto en este artículo estarán a disposición de toda la industria a corto plazo. Exceptuando algunas naciones, la mayoría de países del mundo se encuentran en fases muy tempranas de implementación BIM. Sin embargo, no hay que subestimar la fuerza de la innovación en el corto, medio y largo plazo. La propia inercia de la Cuarta Revolución Industrial acabará por modelar un nuevo sector de la construcción donde, quién sabe, los arquitectos e ingenieros civiles van a tener que ser, al mismo tiempo, expertos en computación y programación.