Con el creciente empuje que 2022 está dando a la digitalización de la industria de la construcción, el uso de BIM es cada vez menos opcional. El número de entes públicos y privados que exigen el uso de dicha metodología ha aumentado con creces y las previsiones hablan de un aumento multimillonario del valor del mercado BIM de aquí a 3, 5, 10 años. Sin embargo, no todo el sector está preparado para ponerse a los mandos de BIM: hace falta formar tanto a las nuevas como a las viejas generaciones de arquitectos e ingenieros. Debido a ello, la práctica de subcontratar BIM continúa siendo una práctica a la orden del día.
Ciertamente, a la hora de elegir una empresa para que se ocupe del BIM en un determinado proyecto, existen varios aspectos a tener en cuenta. La elección, por parte de una entidad o un arquitecto o ingeniero particular, del socio de externalización BIM adecuado es una decisión crítica que requiere que se analicen diversos factores. Muchas veces, por ese cóctel mortal que resulta de las prisas y del desconocimiento, se toma la decisión equivocada. Y es que, como hemos dicho, buena parte del sector AEC todavía vive ajena a la realidad de la digitalización del sector. Sobre todo a ellos va dirigido este artículo.
Externalizar y subcontratar BIM
El Building Information Modeling lleva casi dos décadas abriéndose paso en el sector AEC. Sin embargo, esta innovadora tecnología para la planificación, construcción y gestión de edificios aún no es popular en algunas zonas debido a una lista de factores, como su coste, una pobre concienciación y la carencia de conocimientos.
Como hemos venido diciendo, en este tipo de zonas, contratar a un equipo que ayude con los servicios BIM es una decisión importante. Así pues, el proveedor de servicios BIM correcto puede permitir a su equipo trabajar de forma más eficiente y tomar decisiones informadas en relación con los proyectos de diseño y construcción. Para empezar, debe considerarse la posibilidad de contratar un equipo interno o externo en función del presupuesto disponible, pero, sobre todo, de las necesidades del proyecto. Al fin y al cabo, el gasto en servicios BIM no sólo tiene que ver con lo que le costará, sino también con el impacto que tendrá en el desempeño empresarial.
Ahora bien, ¿qué hay que tener en cuenta antes de subcontratar BIM? Veamos, punto por punto, cada uno de los factores que entran en juego.
1. Experiencia
Desde aquí consideramos que el mayor o menor grado de éxito de un proyecto de ingeniería o arquitectura basado en la metodología BIM BIM es directamente proporcional a la experiencia del experto o grupo de expertos encargados de aplicar la Metodología. Una vez tomada la decisión de subcontratar BIM, la consideración principal ha de ser, por tanto, su currículum. ¿Cuántos proyectos ha llevado a cabo? ¿Cuál ha sido el nivel de éxito? ¿Son un referente? Una empresa BIM bien establecida tiene relativamente más experiencia y maneja varios tipos de proyectos de diseño-construcción sencillos y complejos, como residenciales, comerciales, industriales, hospitales, hoteles, etc. Una empresa con buena experiencia puede ejecutar el proyecto con eficacia y con resultados de calidad garantizada.
2. Herramientas y tecnologías
Las herramientas y tecnologías de BIM desempeñan un papel fundamental en los proyectos de diseño y construcción. La automatización está, sin duda, en la cresta de la ola en el sector, ofreciendo soluciones precisas y efectivas para sus profesionales. Toda empresa BIM que se precie debe estar a la vanguardia de la técnica y contar con herramientas punteras para la ejecución del proyecto. La utilización de las últimas tecnologías y herramientas, como Civil3D, Navisworks, el escaneado láser 3D y los gemelos digitales, ayuda a los profesionales del BIM a conseguir resultados óptimos.
Te puede interesar cono la lista definitiva de software BIM para coordinadores BIM
3. Tiempo y coste del proyecto
A la hora de subcontratar BIM, el coste y el tiempo son una de las consideraciones más importantes. Algunas ofrecen un precio bajo, pero no son capaces de cumplir sus promesas, mientras que otras pueden cobrar más de lo que se espera, a cambio, eso sí, de proporcionar un mejor servicio. Sin embargo, estas consideraciones no dejan de ser clichés y puede darse lo contrario: que una empresa barata ejecute un trabajo impecable y que una cara haga… una completa chapuza.
4. Comunicación
La comunicación es de suma importancia en cualquier proyecto. De hecho, la I de BIM hace referencia a la Información y donde hay información, hay comunicación. Y resulta que la escasa o nula comunicación es la causante de buena parte de los errores a la hora de construir. La razón de ser de BIM es la de subsanar esas lagunas informativas, ese ruido comunicativo. Por tanto, un factor a considerar y a escrutar minuciosamente en los primeros contactos con una empresa es su estilo de comunicación interpersonal. ¿Es clara al exponer sus ideas? ¿Da muchos rodeos? En definitiva, ¿la entendemos cuando la escuchamos? La comunicación es la clave del éxito de cualquier proyecto y su fluidez aporta transparencia a las partes interesadas que participan en su realización. Por este motivo, se espera que la empresa tenga una comunicación clara a lo largo de todo el proyecto, desde el principio hasta el final, para evitar los errores que precisamente que la gestion de proyectos en BIM pretende eliminar.
5. Normas de calidad y acreditaciones
Las normas de calidad y las acreditaciones son también componentes vitales de los proyectos de construcción cuya consideración es de suma importancia. Una empresa debe seguir todas las normas de calidad necesarias para un proyecto, teniendo en cuenta la legislación local y los reglamentos de construcción. Es incomparablemente más conveniente contratar a una empresa que cuente con todas las certificaciones y acreditaciones requeridas por la ley del país en cuestión. Prevenir es mejor que curar.
En conclusión…
El laberinto de factores determinantes de una decisión es difícil de recorrer, pero no imposible de solventar. Contar con un presupuesto en ocasiones millonario implica trabajar bajo millones de pascales de presión. Pero… ¡que no cunda el pánico! Elegir la empresa adecuada puede llegar a ser un proceso llevadero y simple, siempre que se sepa consultar bien y hacer las preguntas adecuadas. Queremos recalcar que el tamaño de la empresa no importa; es más, muchas veces las empresas humildes y primerizas son las que mejores resultados dan, pues dependen de los primeros proyectos para hacerse un hueco en el mundo BIM. Lo que debe quedar claro es que la empresa ha de ser capaz de proporcionar servicios de calidad con el software más vanguardista del mercado. Es importante que el trabajo esté terminado a tiempo, si no antes de la fecha límite. Siempre que se decida con prudencia y buen ojo, subcontratar BIM sólo puede aportar beneficios.