En sustancia, una decisión es un juicio basado en información. Si esta es de mala calidad, es natural pensar que no nos llevará a buen puerto. Pues bien, el éxito de los proyectos de construcción depende en gran medida de una afinada toma de decisiones. En este sentido, una investigación llevada a cabo conjuntamente por el Bartlett School of Construction & Project Management, la University College London y la Universidad de Bath, ha vinculado los procesos BIM con la Toma de Decisiones con Criterios Múltiples (Multi-Criteria Decisión-Making, MCDM) para explorar una gestión de la información más acertada.
Y es que en la última década se ha empezado a demostrar la capacidad de la MCDM para integrar la información técnica y el valor de las múltiples partes interesadas en los procesos basados en BIM para la toma de decisiones. Básicamente la MCDM compara y clasifica los esquemas de toma de decisiones integrando los indicadores de todas las fuentes de información en un único indicador global.
Análisis de jerarquías
La MCDM se ocupa así de encontrar resultados óptimos en escenarios complejos que incluyen varios indicadores, objetivos y criterios contradictorios. ¿Cómo funciona? ¿Qué pasos sigue para encontrar el mejor camino? Principalmente tres. En primer lugar, define las alternativas y los atributos relevantes. Luego vincula las medidas numéricas a la importancia relativa de los diferentes atributos y al impacto de las alternativas de cada uno de ellos. Por último, aplica las medidas numéricas para ordenar y clasificar las diferentes alternativas.
Asimismo, la filosofía de Toma de Decisiones con Criterios Múltiples cuenta con diversas vías. Entre los métodos más comunes cuando se integra con BIM, figuran el Analytic Hierarchy Process (AHP), una técnica estructurada para organizar y analizar decisiones complejas, y el Analytic Network Process (ANP), que permite la interdependencia entre criterios. Ambos enfoques se centran en descomponer complejos problemas multidimensionales. También encuentran soluciones de compensación entre diferentes criterios de decisión a través de comparaciones por pares. Por otro lado, la Técnica de Preferencia de Orden por Similitud a una Solución Ideal (TOPSIS) identifica la mejor alternativa en función de su distancia geométrica a las soluciones ideales.
Con todo, el potencial para tomar decisiones en la industria de la construcción puede ser mejor estimulado a través de la sinergia entre MCDM y BIM. Más concretamente, la MCDM ayudaría a superar las limitaciones de BIM en cuanto a la optimización de objetivos múltiples.
Hacia mejores procesos BIM
La investigación ha analizado 45 estudios previos acerca de la combinación de MCDM con BIM en la industria AEC. El resultado es claro: MCDM y BIM se pueden reforzar mutuamente en un proceso de interacción profunda basada en estas cinco estrategias:
- Definición del objetivo de la toma de decisiones mediante un conjunto de indicadores multicriterio.
- Ejercicio pleno de la función de BIM.
- Diseño específico de los enfoques sinérgicos entre BIM y MCDM para identificar problemas.
- Adopción de las correspondientes técnicas de MCDM y métodos de recopilación de datos para adaptarse a las características del proyecto.
- Optimización de la riqueza informativa de BIM para satisfacer los requisitos de las técnicas MCDM aplicadas.
De todo esto surgen cinco dominios principales de aplicación conjunta de ambos métodos, a saber, la sostenibilidad, la readaptación, la cadena de selección de proveedores, la seguridad y la constructibilidad. Por ejemplo, en cuanto a la constructibilidad, varios de los estudios analizados intentaron integrar MCDM y BIM para la comprobación automática de la conformidad de los esquemas de diseño. Al revisar manualmente si el mismo cumple las normas y reglamentos que permiten su construcción se pierde mucho tiempo y aumentan las posibilidades de que surjan errores.
Según los investigadores, también hay potencial para ir más allá y explorar más dominios y escenarios. Por ejemplo, temas emergentes como el blockchain o el Internet de las Cosas pueden proporcionar un entorno más enriquecido para integrar MCDM y BIM. En definitiva, de ser aplicadas conjuntamente dichas técnicas, todo apunta hacia un AEC mucho más eficiente en cuestión de pocos años.