Hemos querido, como de costumbre, contribuir con este proceso colectivo de transformación digital del sector de la construcción. En esta ocasión nos hacemos eco de la misión de distribuir conocimientos sobre BIM de Ignasi Pérez Arnal, que esta semana ofreció una ponencia junto a BIM Forum Venezuela para impulsar la Metodología en el país. En su última ponencia, el arquitecto ha disertado sobre “La importancia de un mandato BIM”.
Mandatos BIM para continentes enteros
“La Red BIM de Gobiernos Latinoamericanos está trabajando muchísimo para que un continente trabaje de forma común y cambie todo un sector. En este sentido, el 26 de febrero de 2014 el Parlamento Europeo aprobó las directivas 2014/ 23, 24, 25 y 36, recogidas en el Diario Oficial de la Unión Europea.
Pérez Arnal se detuvo en la directiva número 23, donde “se fija el hecho de que vayamos a cambiar la forma de entender el sector de la construcción en Europa”. Respecto a ella, uno de los párrafos de la misma establece que “para los contratos de obras públicas y los concursos de proyectos, los Estados miembros pueden exigir el uso de herramientas electrónicas específicas, como las herramientas de modelización electrónica de la información de construcción o similares”.
“Esta es la directiva, pero vayamos al trasfondo. ¿Por qué Europa aprueba esto?”, se preguntaba Pérez Arnal. El motivo no es otro que garantizar una mayor calidad y rentabilidad cuando las autoridades públicas compren o alquilen obras, bienes o servicios. “Europa vierte más o menos unos dos billones de euros cada año, pero se da cuenta de que no recibe dos billones de euros en construcción cada año. Entonces se empieza a poner en marcha toda una serie de ponencias para entender cómo rentabilizar las inversiones, obteniendo un buen producto a cambio.
Y es que, como bien explicaba Pérez Arnal, “no puede desaparecer el dinero en una obra. No puede ser que termine más tarde de lo que estaba contratado. No puede ser que nos cueste más de lo que estaba presupuestada. No puede ser que vayan apareciendo innovaciones dentro del sector de construcción y no las vayamos introduciendo de forma paulatina y constante. No puede ser que no ayudemos a las pequeñas y medianas empresas, sobre todo teniendo en cuenta que el sector de la construcción primordialmente está formado, en Europa, por un 98,1% de pequeñas y medianas empresas, mientras que solamente el 1,9% son grandes”.
Mandatos BIM para países
El primer año del European BIM Summit de Barcelona tuvo como ponentes a Angelo Ciribini, de Italia, Mohamed Kassem, de origen egipcio, pero con actividad en Reino Unido, y a Anssi Salonen, de Finlandia. “Los tres representaban tres maneras completamente distintas de entender cómo se debe introducir el BIM en un país. Angelo Ciribino ha ayudado a que Italia tenga un mandato BIM donde quedó estipulada una primera fase de obligatoriedad BIM para proyectos de 100 millones de euros, después para 50, 20 y 10. Ahora entrarán en una nueva fase en la que el umbral se sitúa en 5 millones de euros de obra o 200.000 euros de trabajo técnico de arquitectura o de ingeniería.
“Mohamed Kassem representa otra idea. Junto a Bilal Sucar crea un documento magnífico, un artículo sobre la macroimplantación de BIM y el momento a partir del cual se podría entender que el BIM está implantado en un proyecto”. Esto puede extrapolarse a la madurez de un país o de una institución.
Por su parte, Finlandia inició su periplo BIM allá por 1992, cuando aportó “una cantidad de dinero importante (alrededor de 45 millones de euros) para que Arto Kiviniemi empezara a estudiar cómo cambiar la productividad del sector de la construcción y cómo transformarlo en un sector digitalizado y, por lo tanto, industrializado”. Hoy su BIM es de los más punteros de Europa y del mundo.
Mandatos BIM para un objetivo específico
Estados Unidos es otro de los ejemplos puestos por Pérez Arnal al ilustrar las distintas vías que un país puede tomar para transformar digitalmente su sector AECO. Para empezar, puede ser una buena idea orientar los esfuerzos hacia un objetivo específico. En este sentido, el arquitecto de origen catalán señalaba concretamente una serie de publicaciones de McGraw Gil, un estudio magnífico sobre el modo de alcanzar el Green Objective, o como usar BIM para hacer un país más sostenible.
El control y el rendimiento de los edificios está empezando a ser obligatorio, tanto en los nuevos requisitos de LEED 2009 como en las normativas recientemente aprobadas en Washington D.C y Nueva York. La presión del mercado en torno a esta cuestión puede aumentar a medida que otras ciudades, incluida Boston, consideren la adopción de una legislación similar para animar a la industria privada a mejorar el rendimiento energético de los edificios.
“Significa que podemos utilizar BIM si queremos medir la capacidad de emisiones del co2, los consumos energéticos, los consumos de agua, los consumos de materiales, la parte de reciclado, etcétera, de mis edificios y de mis infraestructuras”, explica Ignasi, quien nos dijo tener “una teoría, o un sueño”. El de decir: oye, todo el mundo está creando modelos digitales, bien para sus obras de edificios o infraestructuras. ¿Por qué esto no se enclava en los modelos territoriales, en los sistemas de información geográficos? En caso de incendio, el jefe de bomberos, en el coche de bomberos, mientras se están acercando al lugar ya podría estar consultando la información del modelo digital del edificio que se está quemando. De esa manera, todo el modelo BIM del edificio le está sirviendo a él y está trabajando a otra escala. Ahí podemos ver qué potencial podría llegar a tener un modelo BIM”.
El significado de BIM
En mayor o menor medida, todo profesional del AECO que sepa mínimamente qué es el BIM, podría acertar al decir que es una metodología de representación 3D de la información, que sirve como un recurso de conocimiento y para la toma de decisiones durante el ciclo de vida de un proyecto, desde su diseño hasta su desmantelamiento. No iría mal encaminado, pero se quedaría corto.
¿Qué significa entonces BIM? Ignasi Pérez Arnal va más allá al decir que en BIM reside la posibilidad de transformar digitalmente el sector AECO. Un sector que es, dicho con “todo el cariño del mundo”, el más “prehistórico que existe”. “También significa la posibilidad de tener al fin una representación digital de estas características físicas y para disponer de datos no solamente de lo que vamos a construir sino de lo que podemos tener construido”.
Yendo más allá, significa también la capacidad de tomar decisiones no solamente en el ámbito del proyecto constructivo en sí, sino también de lo que significa el valor social, ambiental y económico de las construcciones, tanto existentes como nuevas”, añadía. En definitiva, para Pérez Arnal, “BIM es un cambio de paradigma no solo en la manera de gestionar un proyecto o una obra sino para programarlo, redactarlo, controlarlo y mantenerlo, también dentro del ámbito urbano y territorial”.
O sea, ya no solamente es una presentación digital de algo que vamos a construir sino es una pieza fundamental para después si nosotros estamos pensando en un Smart territorio o en una Smart City esto solamente lo podemos tener bajo mi punto de vista si utilizamos BIM. Para más información sobre el carácter holístico y transversal de BIM, véase este artículo o este.
Acerca del sector de la construcción
Al principio de la exposición Ignasi Pérez definió lo que consideramos una cuestión de nomenclatura interesante si consideramos el modo en que el sector de la construcción se está expandiendo al mismo tiempo que sus diversas disciplinas se unifican con BIM. Se trata de su visión sobre el acrónimo para referirnos a él. “Nosotros le llamamos el sector AECO, arquitectura, ingeniería, construcción y operación, y quizá faltarían algunas letras. Me falta la parte del promotor o desarrollador, sea público o privado, y también la parte de fabricación de los materiales que van a ser empleados luego”, explicaba.
Esta definición no es baladí, sobre todo al tener en cuenta que la vanguardia del sector AECO es el BIM, una metodología transversal que goza de cada vez más peso en los flujos de trabajo de todo el ciclo de construcción de un edificio o infraestructura.
Conclusiones
Si algo hay que pueda ser comparado al BIM, es un cuanto con su perspectiva de 360 grados en el mismo punto temporal. BIM sirve para todo, se mire por donde se mire esta metodología. Es la invención definitiva para construir de otra manera. ¿Será casual que haya sido creada justo en el momento en que más falta hacía? No olvidemos uno de los datos más duros de cuantos hay sobre el sector AECO. Según la ONU, las emisiones de CO2 de la industria de la construcción aumentaron hasta 9,95 GtCO2 en 2019. El sector representa el 38% de todas las emisiones de CO2 relacionadas con la energía si se suman las emisiones de la industria de la construcción de edificios. Las emisiones directas de CO2 de los edificios deben reducirse a la mitad antes de 2030 para estar en el camino hacia un parque de edificios de carbono neto cero para 2050.
Dejamos aquí el link a la ponencia entera: