En los grandes proyectos de construcción confluye el trabajo de una gran variedad de empresas y de diferentes oficios en la obra. Un objetivo importante y principal para el contratista es el de lograr realizar con éxito un seguimiento de las tareas desempeñadas por los subcontratistas, con un ojo puesto siempre en el calendario. Para cumplir con lo acordado en los pliegos, el uso de BIM y de la tecnología de visualización 3D permite al equipo actualizar el progreso en el modelo 3D, además de supervisar los avances del proyecto con respecto al plan y, a continuación, informar parcial o totalmente del progreso de las actividades de construcción del proyecto. Se trata del BIM Monitoring, o Monitorización BIM.
Estos informes, apoyados por comparaciones y análisis, permiten a los responsables de la toma de decisiones ver las anomalías o los posibles retrasos con la suficiente antelación para tomar las medidas correctivas que reduzcan el impacto del retraso y vuelvan a encarrilar el proyecto. Los retrasos suponen una de las principales causas de dolores de cabeza para los responsables de ejecutar una obra. La aplicación adecuada de esta tecnología reducirá, si no revertirá, esta condición que predomina en la mayoría de las obras de construcción.
BIM Monitoring y levantamientos fotogramétricos
Entre los diferentes enfoques que se pueden adoptar para saber cómo se encuentra el estado real de la obra, está el uso de levantamientos fotogramétricos. A partir de estos registros, se generan densas nubes de puntos mediante la fusión de mapas de disparidad creados con el método de coincidencia semiglobal (SGM). Éstos se comparan con el estado objetivo proporcionado por un modelo BIM 4D.
Con el fin de cotejar la nube de puntos y el modelo, las distancias entre los puntos individuales de la nube y la superficie de un componente se agregan utilizando una cuadrícula de celdas regulares. Para cada celda, se determina el grado de cobertura. A partir de ahí, se calcula un valor de confianza que sirve de base para detectar la existencia de un componente respectivo. Además, se tienen en cuenta las relaciones de proceso y dependencia proporcionadas por el modelo BIM para mejorar aún más el proceso de detección.
Mantenimiento predictivo
Otra de las aplicaciones del BIM Monitoring tiene que ver con el mantenimiento predictivo. Una vez construido, el estado del activo debe permanecer, por así decirlo, bajo vigilancia, con el fin de detectar los fallos en los componentes y atajar el problema antes de que degenere en consecuencias peores.
En este caso, la metodología BIM se sirve del Internet de las cosas, dando lugar así al mantenimiento predictivo, que permite detectar deficiencias en los elementos constructivos antes de que lleguen al final de su vida útil, cosa que permite anticiparse y buscar soluciones a las mismas. La empresa encargada de realizar las labores de mantenimiento sería alertada de una avería inminente. Así podría actuar a tiempo y evitar la interrupción de raíz, sea cual sea la magnitud de la misma. Otros aspectos del activo construido como el consumo y el control de la energía de los servicios públicos también pueden ser abordados la manutención predictiva basada en BIM y el Internet de las Cosas.
Ahora bien, esto es posible mediante el cruce y la comparación de un gran flujo de información como, por ejemplo, los datos del constructor introducidos a través de parámetros BIM o las mediciones en tiempo real de cantidades físicas y señales de sensores. Sin embargo, esta mole de datos requiere un «cerebro» que pueda darle una correcta interpretación para procesar los resultados adecuados.
BIM y BMS
Es aquí donde surge el BMS, Building Management System, que, tras ser instalado en los edificios, se dedica a supervisar y regular los equipos eléctricos y mecánicos del edificio, como el sistema eléctrico, la iluminación y la ventilación, para confirmar la sostenibilidad del mismo.
La instalación de un BMS es esencial, pues se ocupa de monitorizar elementos críticos para gestionar de forma inteligente la demanda de energía, uno de los pilares de la usabilidad y habitabilidad del activo construido. Por ejemplo, el sistema eléctrico, la fontanería, el sistema de alarma contra incendios, la calefacción, la ventilación y el aire acondicionado (HVAC), el control de la energía eléctrica y el control de la iluminación.
Es posible crear un enlace BIM-BMS utilizando el repositorio BIM como repositorio común para todos los sistemas de información y así reducir el tiempo de integración, facilitar la comunicación entre los diferentes equipos y promover la interoperabilidad de los sistemas. Esto puede ser útil si se quiere identificar y compartir de forma rápida y sencilla la geolocalización de las intervenciones a realizar y las características técnicas asociadas.