En este artículo, hemos querido hacer una breve revisión de algunas perspectivas que arrojan luz sobre el rol fundamental del Coordinador BIM, considerando lo mencionado en algunas guías y manuales que definen este concepto en el contexto de la metodología BIM.
Tal como se señala en la matriz de roles que plantea el Estándar BIM para proyectos públicos de Planbim Chile, el Coordinador BIM se define como una figura esencial, responsable del proceso de integración y flujo de información entre los distintos actores involucrados en cada etapa del proyecto.
Más que una mera interfaz, el Coordinador BIM cumple una función trascendental al validar y fusionar modelos provenientes de diversas especialidades, mientras prevé conflictos y concilia soluciones. Asimismo, su destreza radica en la habilidad de comunicarse efectivamente con los especialistas para obtener información y garantizar una modelación de diseño precisa y cohesionada.
La destreza del Coordinador BIM no se limita a la virtualidad, sino que se muestra como un rol que organiza sesiones de coordinación que ejemplifican la integración de las disciplinas. Este experto configura el entorno de modelado de manera que este se pliegue a las directrices enunciadas en el Plan de Ejecución BIM (PEB). Por otra parte, también es el encargado de mantener los modelos actualizados y es un nexo central entre los modeladores, estableciendo una sincronización que opera como eje vital del proyecto.
Entre las experiencias y capacidades requeridas, este rol exige conocimientos robustos en el desarrollo de proyectos y una comprensión profunda de los objetivos técnicos y normativos inherentes a cada proyecto específico, dentro de su especialidad y fase de coordinación. No obstante, una cualidad importante es el liderazgo de equipos.
La matriz en cuestión despliega 42 temáticas acompañadas de sus capacidades y habilidades correlativas. Dentro de este repertorio, destacan aspectos clave que el Coordinador BIM debe desarrollar:
- Exportar e importar información entre sistemas BIM interoperables, dominando formatos tan diversos como IFC, BCF, COBIe, SQL, entre otros.
- Compilación de diferentes modelos BIM de un proyecto para detectar y analizar posibles incidencias o conflictos.
- Desarrollar los informes de interferencias y colisiones detectadas y/o posibles soluciones.
- La organización meticulosa de la información del modelo según etapas, permitiendo una coordinación sin fisuras que se adapte a las partidas de obra y a los procesos productivos en el devenir de la construcción.
En un esfuerzo por complementar esta visión, nos adentramos en la Guía de Apoyo de Roles en Organizaciones y Proyectos que Utilizan BIM de Building Smart Spain.
Aquí, se resalta que, en la estratificación de roles, el Coordinador BIM surge dentro del nivel tácito en el ámbito de la organización, donde se muestra compartiendo protagonismo con el BIM Manager.
La guía señala que, en situaciones particulares, aquellos profesionales que asumen la envergadura del rol de Coordinador BIM, cuando no están destinados a un proyecto particular, colaboran con el BIM Manager para instaurar BIM en la organización, preparándose así para proyectos futuros.
De hecho, algunos asumen simultáneamente el cargo de Coordinador BIM y las responsabilidades relacionadas al desarrollo de proyectos dejando en claro la versatilidad y relevancia del rol del Coordinador BIM en diversos contextos.
Comentarios y conclusiones
En primer lugar, el coordinador BIM debe ser conocedor de una variedad de software relacionado no solo con la creación y análisis de modelos, sino también en herramientas destinadas al mantenimiento fluido de los flujos de trabajo.
Esto incluye la capacidad de administrar el Common Data Environment (CDE) del proyecto, lo que implica gestionar la organización, almacenamiento y acceso a la información BIM de manera coherente y actualizada.
Además, para lograr mayor eficiencia, el coordinador debe ser capaz de implementar automatizaciones inteligentes en áreas específicas del proceso, lo que contribuirá a la agilización de tareas y a la mejora de la precisión en la ejecución.
La habilidad técnica no se limita solo al ámbito de la tecnología. El coordinador BIM debe poseer un profundo conocimiento en diseño, construcción y operación de proyectos. Esto es algo crucial, ya que su rol se extiende hacia la identificación y resolución de problemas técnicos que puedan surgir durante el desarrollo del proyecto.
Un ejemplo destacado es la resolución de interferencias entre las distintas especialidades, donde su experiencia y conocimiento se convierten en la guía hacia soluciones efectivas y viables.
Por otro lado, las habilidades de comunicación del coordinador BIM son de vital importancia. El flujo efectivo de información y la coordinación entre los diferentes miembros del equipo son fundamentales para el éxito del proyecto. El coordinador BIM no solo debe ser capaz de expresar claramente sus ideas y directrices, sino también de escuchar y comprender las perspectivas y necesidades de los demás.
La organización y conducción de reuniones de coordinación se convierten en una parte integral de su labor, asegurando que cada parte involucrada esté al tanto de los avances, desafíos y decisiones cruciales.
En resumen, el coordinador BIM es mucho más que un experto en software. Es un líder técnico y comunicador excepcional que guía la aplicación efectiva de la metodología BIM en todas las etapas del proyecto.
Su dominio de diversas herramientas tecnológicas, combinado con su profundo conocimiento en diseño y construcción, y sus habilidades interpersonales, lo convierten en un elemento clave para garantizar la colaboración, eficiencia y éxito general del proyecto de construcción.