En nivel de adopción BIM, podría decirse que Cataluña es al resto de España lo que Chile a Latinoamérica o Inglaterra para todo el mundo. La transformación digital de su industria de la construcción es impulsada por una administración muy comprometida con el cambio de paradigma que supone BIM. Prueba patente de su compromiso es el siguiente dato del capítulo español de la buildingSMART: en 2021 Cataluña fue la comunidad donde más licitaciones BIM se firmaron: 423 de un total de 604. Infraestructures de la Generalitat de Catalunya fue asimismo la entidad adjudicadora más activa, con 338 proyectos licitados y en lo que va de año, las catalanas ya representan cerca del 75% de las licitaciones BIM de toda España.
Podríamos situar el despegue del BIM catalán en 2013, año en que la Generalitat comienza a utilizar la Metodología. Al año siguiente, se introducen cláusulas específicas en los pliegos de condiciones para promover los proyectos BIM. Tres años más tarde se crea la Comisión Interministerial BIM, con el objetivo de guiar todo el proceso de implantación de la Metodología en la construcción pública y la ingeniería civil. Ese mismo año también se aprueba el acuerdo de Gobierno que determina la aplicación de la metodología BIM en los contratos específicos de obras públicas de ingeniería y construcción promovidos por la Generalitat de Cataluña.
Cataluña, referente en España y en Europa
Los datos de buildingSMART también reflejan diferencias en cuanto a la gestión presupuestaria catalana y la del resto de España. Por ejemplo, en 2020 la Comunidad de Madrid invirtió 124 millones de euros en un total de 23 licitaciones mientras que Cataluña, con una inversión de 322 millones de euros, licitó 350 proyectos BIM. Junto con Infraestructures de la Generalitat, entidades como la Agencia Catalana del Agua, el Instituto Catalán del Suelo (INCASOL), Área Metropolitana de Barcelona y no pocos ayuntamientos se han servido de BIM para acometer proyectos de pequeño, mediano y gran calibre.
Sin embargo, la inversión constante no es el único frente cubierto por el Govern y el resto de entidades públicas en su estrategia de implantación BIM. Su liderazgo en todo el territorio nacional también se refleja en la redacción de varios documentos, algunos muy visionarios y ambiciosos, como el Libro Blanco del BIM, que en su apartado 4.2 advierte de que “se obligará a aprender con el fin de incorporar BIM”. El objetivo no es otro que generalizar BIM en Cataluña, marcar la pauta en España y convertirse un referente competitivo en Europa y en el mundo, si no lo es ya.
Infraestructura civil, gran protagonista del BIM en Cataluña
En aBIM hacemos ingeniería civil y nos interesa especialmente lo que tenga que ver con ella. Entre las tipologías de proyecto que el año pasado percibieron en Cataluña una mayor inversión destaca, entre otras, la obra lineal, concretamente las carreteras y las infraestructuras ferroviarias. Es este un ámbito donde además se percibe un fuerte espíritu innovador.
Buen ejemplo de ello es la colaboración entre Ferrocarrils de la Generalitat y la casa de software SAP. Enric González, director TIC de la empresa catalana cuenta que ante la necesidad de contar con un entorno de datos propio que automatizara los flujos de trabajos BIM, «planteamos a SAP una prueba que consistía en integrar todo el circuito desde la fase de ingeniería y construcción a la de explotación y mantenimiento y viceversa», de manera que la información se actualice “en base a los trabajos de mantenimiento y reparación”.
Por su parte, la inversión en carreteras comprende acciones tan diversas como la redacción de proyectos, el acondicionamiento vial, la asistencia técnica y la ejecución de obras de rehabilitación. En todas ellas BIM tiene un papel preponderante y una actividad cuyo elevado ritmo promete aumentar cada vez más. En definitiva, el BIM catalán va camino de alcanzar una excelencia a la altura de las potencias europeas y mundiales.
